Femilibro: Como ser mujer – Caitlin Moran

Femilibro: Como ser mujer – Caitlin Moran

 

 

Me siento muy emocionada al hacer esta reseña y con las notas en el celular aquí a la mano quiero darles mis impresiones del libro “Como ser mujer” de Caitlin Moran.

Ya saben que yo no doy “reseñas como tal” si no que lo considero mas bien opiniones e impresiones de los libros que voy leyendo (espero poder reseñar tan rápido como leo) y pues nada, vamos con la opinión.

Para empezar debo decir que este es un libro total y absolutamente feminista, y que por ello lo recomiendo, aunque sí que siento que esta orientado mas a mujeres, no importa si eres hombre y lo quieres leer y te pones de este lado un rato. Sin embargo todo tiene sus detalles pero de eso hablaremos más adelante.

Caitlin combina su audacia mordaz con el humor que la caracteriza como persona y como mujer y nos narra sus experiencias en forma de un temario de consejos e ideas para sobrevivir en nuestro día a día como mujeres sin importar la edad, mas bien avanzando en ella.

A lo largo de su vida, Caitlin se va encontrando problemas que las mujeres pasamos como el estar gordas, no saber vestir bien, la depilacion, casarse, etc. y lo convierte todo en una crítica humorística en la que busca emponderarnos y librarnos de los estereotipos y las convencionalidades nombrándose a sí misma y a la nueva generación como feminista exaltada.

Hacerse mujer es un poco como hacerse famosa. Pues después de ser amablemente ignorada, una adolescente se vuelve de pronto fascinante para los demás, que empiezan a bombardearla con preguntas.

¡Ay! Las preguntas, ¡Las odiosas preguntas! Aquí mi propia lista de preguntas con algunas de las frases mas comunes que nos hacen como mujeres: ¿Y el novio? ¿Por qué tan solita? ¿No te piensas casar? ¡Te vas a volver una solterona! ¿Para cuándo los hijos? Se te va a pasar el arroz ¿Es que eres lesbiana? ¿No te sientes muy sola? ¡Eres muy rara!

Y lo mas triste (digo triste porque yo todavía no lo acepto):

O aceptas que tienes que convertirte en mujer –que eres mujer– o te mueres.

Es difícil aceptar ser mujer cuando esto no implica simplemente pasar de una edad a otra o de una etapa a otra o de una época de tu vida a otra, ¡no!, implica empezar a recibir bombazos por todos lados llenos de críticas y molestas opiniones que no pides pero que están ahí.

Este libro se escribió en 2011, y en esa época el feminismo pasaba por una etapa de “mujer ejemplo” que nos negaba libertades, lo cual se suponía en contra del ideal feminista, por lo cual, Caitlin decide llamarse feminista exaltada y nos invita con ello a encontrar la forma de feminismo que nos haga mas felices.

Directa e inconformista, nos relata sucesos cotidianos que pueden hacerse extraños si te vuelves una mujer. El siguiente párrafo me encantó y me recordó el “Monólogo de la vagina” del cuál les platiqué en otra entrada.

El problema con la palabra «vagina» es que las vaginas siempre parecen traer problemas. Sólo una masoquista querría una, porque sólo les pasan cosas horribles. Las vaginas se desgarran. Las vaginas se «examinan». Se encuentran pruebas en ellas. Los asesinos en serie dejan cosas en ellas, como señales de un código morse; son como la repisa de la entrada, donde dejas las llaves y las monedas pequeñas. Nadie quiere una.

Lo que me impactó un poco más fue la sugerencia de que debes probar tu sangre menstrual, jamás se me habría ocurrido. Pero en fin, tengo muchísimas notas del libro y no quiero extenderme demasiado (aunque en general ya me extendí y siempre lo hago) pero les diré algunas cosas a saber antes de dar mi conclusión.

El capítulo 11.- Descubro la moda, me aburrió sobremanera, así que después de terminarlo, muy, muy a la fuerza, dejé el libro, ya que los siguientes (y últimos) capítulos eran Por qué deberías tener hijos, Por qué no deberías tener hijos, Modelos a seguir y lo que hacemos con ellos, Aborto, Intervención, además del epílogo, y estaba ya cansada y no eran temas que me interesaran ya que tengo mi propia opinión sobre ellos y no necesito ni la aceptación de nadie ni el convencimiento tampoco, para saber que mi opinión esta bien o mal según ideas externas. En fin.

Muchos quizá me dirán que no se puede opinar de un libro sin haberlo terminado y para todos ellos debo decir ¡si se puede! Lo hice y lo estoy haciendo. Simplemente es cuestión de perspectiva, no acabar libros aburridos, y quizá tengan un poco de razón en cuanto a novelas pero como este es mas una especie de diccionario de consulta o una revista de entretenimiento pues ¡allá voy!

Me gustó mucho el estilo, prueba de que no se necesita mas que decisión para escribir una buena obra, aunque quizá sí un poco de talento, no sé, pero que este libro es una de las experiencias feministas más refrescantes que he leído, lo recomiendo a todos pero en especial a esas chicas jóvenes o adultas que tengan dudas sobre el feminismo y aún no se sientan seguras al hablar del tema porque, como diría Caitlin:

¡Que se joda! ¡Súbete a una silla y grita con todas tus fuerzas! ¡SOY UNA FEMINSITA EXALTADA!

Les dejaré algunas de mis frases favoritas o las notas que tomé al ir leyendo:

Adelantarse a su época es venenoso para las mujeres, empiezo a pensar.

Desde siempre, pero si no fuera por estas mujeres «adelantadas» no avanzaríamos así que ¡sigue así mujer visionaria!

«¿Soy feminista?» Puede que no. ¡No lo sé! ¡Sigo sin saber de qué se trata! Estoy demasiado agotada y confusa para decidirlo. ¡Todavía no lo veo claro! ¡No tengo tiempo para averiguar si soy una militante feminista! Parece que queda mucho por hacer. ¿QUÉ QUIERE DECIR?

Aunque no me convencen sus razones para decir que esto nos hace feministas:

a) ¿Tienes vagina

b) ¿Quieres responsabilizarte de ella?

Si en ambos casos has contestado «sí», entonces ¡enhorabuena! Eres feminista.

Porque los hombres no tienen vagina, y ellos también deberían ser feministas a ojos de la autora así que puede considerarse un hueco, o ideas encontradas.

Pero supongo que el ponerse o no la etiqueta “feminista” no es más que un modo de sentirse parte de algo, siempre puedes luchar por la igualdad con otro nombre como equitatista, igualista, mujerista, seamos-todos-amigos-ista… 

Somos, físicamente, el sexo débil.

Eso es mentira, y me atrevería a decir que somos, físicamente, el sexo fuerte (resistimos mejor a enfermedades, etc.)

¿Cómo saber cuándo te enfrentas al machismo No lo llames machismo. En lugar de eso, llámalo «modales». Cuando una mujer dice «Lo siento, pero eso ha sonado un poco… desconsiderado», un hombre tiende a disculparse. Porque, incluso el fanático más recalcitrante de la tierra, no tiene defensa alguna ante la acusación de ser simplemente grosero.
Al fin y al cabo, puedes discutir, discutir hasta las lágrimas, sobre qué es la misoginia moderna, codificada; pero la falta de caballerosidad, la que haría que una madre volviera la cabeza, no tiene discusión posible. No necesita ser una cuestión de «hombre versus mujer». Es sólo una bronca entre «los Muchachos».
Ver a todo el mundo como «los Muchachos» es importante. La idea de que todos, al final del día, somos tan sólo un puñado de tipejos con buenas intenciones, intentando llevarnos bien, es el alfa y omega de mi visión del mundo. No estoy «a favor de las mujeres» ni «a favor de los hombres». Soy partidaria de los seis mil millones. Porque no creo que la masculinidad/sexualidad masculina sea aquí el problema.

Esta nota quedó un poco larga pero es que es de mis favoritas. Es cierto, y yo siempre he visto de esta manera las cosas, ya con mis amigas me hago llamar «Charly» como «un chico» y con algunas personas me hablo en masculino sin que me cause complejos. Quizá debería existir un lenguaje mas neutro (o inclusivo) pero no podemos ser tan reticentes a llamarnos como «ellos» ya que queremos los mismos derechos que «ellos».

 

Espero que les haya gustado ¿Qué opinan del libro? ¿Lo han leído? ¿Qué sabes sobre feminismo? ¿Te interesa leerlo? Déjame tus comentarios y nos leemos… Bss.

4 comentarios sobre “Femilibro: Como ser mujer – Caitlin Moran

  1. Tengo pendiente leerlo. Con los pequeñas citas que pones me voy dando una idea. Yo me considero una feminista en proceso y constante aprendizaje. Cuando dice que si ‘tienes vagina’ y ‘debes responsabilizarte por ella’ Entiendo que como mujeres, debemos luchar más que nada por nuestros derechos, por que nadie más que nosotras va a saber a todo lo que nos enfrentamos gracias al machismo. Y claro, un hombre puede ser feminista, pero como mujeres es nuestro deber tomar el mando a todo lo que nos concierne a nosotras. (Espero me entiendas por que ya me maree XD ). En cuanto si somos sexo débil o no. Eso es algo biológico. Tal vez no tengamos ciertas facultades que tienen los hombres gracias a su testosterona. Pero tenemos otras capacidades.
    Y claro que se puede dar la opinión de un libro así lo dejes a la mitad. Es tu opinión. Yo también dejé un libro a solo 50 páginas. Quizás más adelante lo termine. Gracias por la entrada 🙂

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    1. Gracias a ti por comentar, y te entiendo, esto del feminismo es un enredo, pero ya iremos mejorando. Aunque lo de «si tienes vagina» no me cnvence por otras razones como son las diversidades biológicas (travestis, transexuales, transgénero) ya que podrían sentirse excluidos o apartados del movimiento. Pero como digo, ya vamos mejorando y tampoco es importante competir quién es mejor, hombre o mujer, todos merecemos igualdad de derechos. Un saludo.

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  2. Hola! Pues este libro me llama bastante la atención por varias cosas, entre ellas su sentido del humor y el hecho de que no sea partidaria de una guerra de sexos… Aunque lo de tener vagina para ser feminista también me ha resultado algo confuso (quizá en ese caso asociaba el feminismo a la capacidad de decidir sobre el aborto?) y lo de probar la sangre menstrual ni te cuento (qué asqueroso >.<). Me han dado ganas de leerlo… así que gracias por compartir tus impresiones! 🙂

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